¿Qué es araña violinista?
La araña violinista, también conocida como araña reclusa parda, es una araña venenosa perteneciente al género Loxosceles. Son reconocibles por una marca distintiva en forma de violín en su cefalotórax, aunque esta marca puede no ser visible en todas las arañas o en todas las etapas de su vida.
Aquí te presento información clave sobre la araña violinista:
- Apariencia: Varían en color desde marrón claro hasta marrón oscuro. Tienen seis ojos dispuestos en pares (un par medial y dos pares laterales), a diferencia de la mayoría de las arañas que tienen ocho ojos. Sus patas son largas y sin espinas.
- Hábitat: Prefieren ambientes oscuros y tranquilos. Se encuentran comúnmente en pilas de madera, armarios, áticos, sótanos y otros lugares poco perturbados. Son más comunes en el sur y el medio oeste de los Estados Unidos, aunque especies relacionadas se encuentran en otras partes del mundo.
- Veneno: El veneno de la araña violinista es necrótico, lo que significa que puede causar la muerte del tejido circundante al sitio de la picadura.
- Picadura: Las picaduras a menudo son indoloras al principio, por lo que pueden pasar desapercibidas. Después de unas horas, puede aparecer dolor, enrojecimiento, ampollas y, en algunos casos, necrosis. La gravedad de la picadura varía según la cantidad de veneno inyectado y la sensibilidad de la persona.
- Síntomas: Los síntomas pueden incluir dolor intenso, fiebre, escalofríos, náuseas, debilidad y, en raras ocasiones, daño renal o incluso la muerte (especialmente en niños pequeños y ancianos).
- Tratamiento: No existe un antídoto específico para el veneno de la araña violinista. El tratamiento generalmente se centra en el cuidado de la herida, el control del dolor y la prevención de infecciones secundarias. Es importante buscar atención médica de inmediato si sospechas una picadura de araña violinista.
- Prevención: Para prevenir las picaduras, se recomienda usar guantes y ropa de manga larga al manipular pilas de madera o trabajar en áreas donde las arañas puedan estar presentes. Sacudir la ropa y los zapatos antes de usarlos, y sellar grietas y hendiduras en las paredes y cimientos también puede ayudar.